domingo, 26 de agosto de 2012

Nacimiento de la investigación cualitativa en Educación

La transición de la modernidad hacia la postmodernidad ha permitido al paradigma interpretativo consolidarse como una opción válida para el estudio de los fenómenos sociales y educativos. No obstante, su origen puede ser ubicado entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La crisis del positivismo como paradigma epistémico dominante fue la consecuencia de los cambios revolucionarios ocurridos en algunos conceptos básicos de la física durante el primer tercio del siglo pasado. Los principales autores y sus contribuciones científicas que hicieron posible tal revolución fueron:

Einstein (relativiza los conceptos de espacio y tiempo); Heisenberg (introduce el principio de incertidumbre); Pauli (formula el principio de exclusión) Niels Bohr (establece el principio de complementariedad); Planck, Schrodinger y otros (descubren con la mecánica cuántica un conjunto de relaciones que gobiernan el mundo subatómico). Estos hechos son interpretados como el fin del realismo ingenuo, propio de la epistemología positivista, y como la bancarrota del determinismo físico. Los principios se aplican a partículas y acontecimientos microscópicos; lo cual no indica que sean insignificantes; sino, son precisamente el tipo de acontecimientos que se producen en los nervios y en el cerebro, como también en los genes y, en general, son la base que constituye toda materia del cosmos y todo tipo de movimiento y forma de energía.

Estos nuevos conocimientos en la microfísica cambiaron el modo de pensar sobre la ciencia, lo que permitió reconocer que la naturaleza de los fenómenos de las ciencias naturales y de las ciencias sociales es diferente y, por tanto, deben ser estudiados desde distintas perspectivas. Surge así, y se consolida, el paradigma interpretativo. Dilthey había planteado la distinción entre las ciencias naturales y humanas en la búsqueda de un método propio y apropiado para estas últimas, lo cual trajo como consecuencia los ataques al empirismo positivista y el surgimiento del positivismo lógico (neopositivismo), el cual se mantuvo durante varios siglos como paradigma de la ciencia normal.

Dilthey pretendía establecer una ciencia “subjetiva” de las humanidades (derecho, religión, arte e historia), para ello, se basó en la hermenéutica como método de conocimiento. Él entendía la comprensión como un proceso de reconstrucción de la intención original del autor. En este sentido, el texto se concibe como la expresión de los sentimientos de su autor y los intérpretes deben tratar de ponerse en su lugar, para revivir el acto creador. Este nuevo paradigma asume que la realidad no existe, sino que es una construcción social, resultado de la interacción humana (dinámica y singular) y determinada histórica y socioculturalmente. En el plano epistemológico, se asume la producción de conocimiento a partir del mundo interior de los actores sociales, donde el sujeto y el objeto no son separables puesto que forman parte del mismo fenómeno bajo estudio, por lo que se influyen mutuamente; se reivindica la subjetividad como fuente de conocimiento; por eso resalta la comprensión e interpretación de la realidad y el estudio de casos.

Desde lo metodológico, la investigación cualitativa enfatiza el estudio de los problemas de la vida cotidiana y se fundamenta en los procesos de pensamientos de los actores acerca de las acciones, interacciones y transacciones en las que se involucran en distintos contextos. Utiliza diferentes métodos de indagación como: el etnográfico, fenomenológico, hermenéutico, interaccionismo simbólico, historia de vida y el método comparativo constante, entre otros. Asimismo, emplea diferentes técnicas para obtener información sobre los fenómenos estudiados: la observación participante, entrevista en profundidad, grupo de enfoque, recuerdo estimulado, diario de campo y el análisis documental, entre otras. Se trata de obtener información significativa, desde la perspectiva de los actores sociales, mediante diversas técnicas para analizarla, codificarla, categorizarla y relacionarla con el fin de comprenderla, describirla e interpretarla.

Como consecuencia de la crisis del paradigma dominante y el surgimiento del paradigma interpretativo en la investigación social y educacional, una gran parte de la comunidad académica se ha replanteado su tradición investigativa asumiendo esta opción como la única válida para la indagación en el campo educativo. He aqui la discrepancia, no con la investigacion cualitativa, sino con el reduccionismo de querer presentarla como la "más adecuada" para alcanzar conocimientos. Bueno, esto ya lo comentaré en otro post.

Ciertamente, la investigación cualitativa se ha consolidado a partir de los ochentas como una opción onto-epistémica y metodológica para el conocimiento de la realidad educativa. Pero ¿Hasta dónde es cierto que el enfoque cualitativo es la única alternativa válida para la investigación socioeducativa?; además, ¿Cómo se justifica la existencia de un paradigma único para estudiar los fenómenos sociales asumidos como realidades complejas? ¿Cuáles han sido los aportes de la investigación cualitativa en educación a la formulación de nuevas políticas educativas y al mejoramiento de la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje?

No hay comentarios: